martes, 31 de agosto de 2010

Glosario

m. Catálogo o vocabulario de palabras difíciles o desusadas con su explicación. 2 Colección de glosas de un mismo escritor.

Hoy es el día de la G, y evidentemente, sentí la tentación de dedicarle unas palabras al punto homónimo, pues ya imaginaba la velocidad mis dedos en las teclas para describir tantos pensamientos al respecto, pero como la promesa de este blog es darle el espacio al azar, quiso el destino que la palabra de hoy fuera Glosario, así que describiré algunas palabras según el mío propio, al que me encantaría que algún desprevenido lector, le agregara sus propias acepciones y definiciones.

Éxito: dícese de un bicho plumífero camaleónico que juega a las escondidas todos los días y me pone a prueba todas las noches, cuando me miro al espejo antes de dormir. Aún no lo encuentro, pero lenguas con fuentes confiables me han dicho que ha dejado huellas que evidencian que se encuentra en un lugar insospechadamente cercano. Espero no quedar ciego en mi intento por buscarlo.

Fracaso: el más grande de los miedos que se esconden bajo la piel. Miedo a perder, a dejar atrás lo que no nació conmigo; terror a colgar en las ramas inalcanzables de la vida pedazos de felicidad.

Yo: ¿Quién?

Risa: La vida entre los dientes, entre los dientes del alma, quiero decir; vida que refresca y devuelve la juventud. Vida!

Tú: de todas formas, alguien que no soy yo ¿o... sí? ¿Tú qué dices?

Deseo: la perdición de la felicidad; la felicidad en la perdición. El sabor de arequipe que reside en lo mundano.

lunes, 30 de agosto de 2010

Fantasear

Fantasear

intr. Dejar correr la fantasía o la imaginación. 2 Imaginar algo fantástico.

Hoy reinicio mi camino de letras después de más de seis meses de descuido. Ha sido un semestre lleno de meandros. Navegó mi mente por diferentes lugares e imaginé el éxito editorial con cada proyecto y creí que el mundo podría aceptar fácilmente las buenas ideas que surgían a cuentagotas y de vez en cuando. Hice proyecciones, presupuesté ganancias que creí realistas; creí que el camino escogido era recto y avanzaba en bajada. Ilusiones, fantasías, nubes de algodón sobre las que quise sostener a la realidad.
Hoy, con los pies puestos en tierra y descubriendo a cada paso que la vida y yo no somos cosas distintas, sino que formamos parte de una misma unidad, me siento tranquilo al entender que las circunstancias que me rodean se me aparecen, me llenan los ojos de vida o de lágrimas (esa será decisión mía, siempre seré yo quien asuma la posición) y me determinan un camino que recorreré porque siempre tendré algo que aprender, algo que ganar y muy poco que perder.
He perdido un poco el miedo, el miedo al fracaso; el miedo a no hacerlo bien; el miedo a dejar de tener; el miedo a dejar de ser. No. No tengo más que este momento hermoso que me permite escribir mientras escucho a Jamie Cullum (gracias Zandra) y sentirme libre. ¿Libre de qué? no tengo idea, pero hoy, en este preciso instante siento la libertad momentánea, instantánea tal vez, de no tener nada más hoy que simplemente ponerme una camiseta, meterme bajo las cobijas y dormir.
Hoy fue un buen día! Hoy tuve una bella sesión de construcción de cosas inútiles, que han sido verdaderamente utilitarias para mi alma. Después les contaré de qué se trata. Algún día, que presiento cercano, esta fantasía de cosas inútiles será realidad!